
La Constitución Política de Colombia de 1991 nos dio a todos los ciudadanos la posibilidad de participar e intervenir activamente en el control de la gestión pública. Al mismo tiempo, determinó la forma cómo los ciudadanos participamos en la planeación, el seguimiento y la vigilancia de los resultados de la gestión estatal.
Usted como ciudadano tiene el derecho y el deber de hacer control. Este permite prevenir, racionalizar, proponer, acompañar, sancionar, vigilar y controlar la gestión pública, sus resultados y la prestación de los servicios públicos suministrados por el Estado y los particulares, garantizando la gestión al servicio de la comunidad.