
Desde el mediodía del domingo 8 de junio, la Plaza de Bolívar de Bogotá se empezó a llenar rápidamente de gente que quiso ser parte de El CONCIERTO DE LA ESPERANZA ¡LATINOAMÉRICA MIGRANTE RESISTE!, que no fue solo un concierto, sino una transmisión internacional de paz y cultura desde Bogotá (Colombia) a través del Sistema de Medios Públicos, que hizo parte del Día de la Esperanza.
Un gran concierto que convocó a la paz, la solidaridad y la esperanza, con un directo por el canal de televisión Señal Colombia, las 73 frecuencias de Radio Nacional de Colombia y las 8 de Radiónica, y también en la plataforma gratuita de streaming RTVCPlay. Una transmisión enlazada con más de 30 canales, de 16 países de Latinoamérica y El Caribe.
Joseito Oviedo
"Estamos contentos de traer un pedazo del llano al Concierto de la Esperanza . Un abrazo para todos mis hermanitos Colombianos, todos somos iguales, lo que más importa siempre es la paz".
Motilonas Rap
"No somos un territorio de guerra, somos un territorio de paz, no queremos que las personas se sientan avergonzadas del Catatumbo, porque cuando salimos de allá cargamos con un estigma"
Velandia y la Tigra
"La Plaza de Bolívar se ha convertido en un símbolo importante de la resistencia, de la transformación social y política en este país".
Inti-Illimani
"Son canciones que nacen del pueblo que hablan de paz y de unidad", dijó la agrupación chilena y que puso a cantar a cada uno el lema 'El pueblo unido jamás será vencido'.
Ali A.K.A. Mind
"Lo único que no quisiera nunca más es que siga sangrando mi raíz", gritó el bogotano a los miles de asistentes.
Prisioneros - Miguel Tapia
'Las industrias' y 'El baile de los que sobran', fueron las dos canciones que el cofundador de la banda chilena mencionó como adoptadas no solo por Colombia, sino por toda Latinoamérica.
Bersuit Vergarabat
"Veo una plaza repleta con paz y esperanza para esta querida Colombia", el deseo de los argentinos que pusieron a la plaza hasta a bailar cumbia.
Mägo de Oz
"Pedimos perdón por lo que hicieron los españoles", una de las frases más contundentes de la noche y del cierre del Concierto de la Esperanza.