La mexicana Sara Benítez, de Historia Chiquita, y el colombiano Sebastián Narváez, de Sudakas Podcast, identifican prácticas para posicionar sus Podcasts gracias a la visibilidad que ofrecen las redes sociales.
Por Álvaro Castellanos
Una contingencia muy presente en las sociedades latinoamericanas llevó a ambos a convertir sus proyectos en casos de éxito: el desempleo. Fue la incertidumbre laboral la que condujo a Sara Benítez y Sebastián Narváez a redefinir sus propias crisis en la oportunidad de aprovechar su creatividad y materializarla en la creación de Historia Chiquita y Sudakas Podcast, dos Podcasts importantes que que han sobresalido en los últimos años. Sara, mexicana, y Sebastián, colombiano, fueron los invitados del más reciente Twitter Space de #PodcastAlOído, iniciativa perteneciente al proyecto Academia de Podcast de RTVC Sistema de Medios Públicos.
Sudakas Podcast
«Yo estaba como editor de un medio de música (…) ahí se produjo la crisis de los medios en EE.UU. y la redacción de Colombia se vio afectada», enfatiza Narváez en el arranque de la sesión moderada por Angélica Casallas, líder digital de RTVCPlay. Sebastián recuerda que comenzó a detectar la fuerza que el Podcast iba tomando en la región durante la segunda mitad de la década pasada. «Escuchaba Presunto Podcast y Radio Ambulante, que son la semilla de Sudakas Podcast». Su proyecto, surgido en 2020, es un formato de entrevistas con músicos hispanoamericanos, emergentes y consolidados, quienes reflexionan sobre sus carreras y la forma en que sus orígenes han sabido impactar sobre su creación artística.
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El coloquialismo sudaca, en referencia a la xenofobia contra la población suramericana, fue el nombre que eligió para su Podcast, al transformarse también en un término de empoderamiento y orgullo por parte de quienes son objeto de esta discriminación. Luego de 16 capítulos y dos temporadas de Sudakas Podcast, la conversación de Sebastián con «Gambeta», del grupo de rap AlcolirykoZ, lo hizo ganador en 2020 de un Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. «Fue un golpe que terminó siendo contundente», comenta para resaltar cómo este reconocimiento derivó en el éxito creciente de su podcast.
Historia Chiquita
«Lo que más me molestaba como estudiante de historia es que sólo nos entendieran los propios historiadores. Eso me pareció bastante grave y comencé a buscar una forma de hablar de historia para aquellos que quisieran aprender», apunta Sara Benítez sobre el germen de su proyecto, refiriéndose a cómo la academia, antes que democratizar el conocimiento, se aísla y plantea una conversación sectaria.
A pesar de contar con un campo profesional que considera limitado, Sara encontró en la enseñanza escolar un vehículo para divulgar la historia de una manera didáctica. Con ayuda de su pareja, fue construyendo su proyecto, aunque sin tener muy claro en principio hacia dónde estaría dirigido. «Comencé haciendo stories en Instagram y así inició Historia Chiquita», comenta Sara, resaltando la acogida inicial que tuvo entre amigos y conocidos. En este contexto, Historia Chiquita fue tomando la forma de Podcast, asumiéndose a partir de noviembre de 2018 como un proyecto que cuenta la historia de México y el mundo, de una forma fresca y desautomatizada. Un podcast de cápsulas cortas sobre historia, dirigido sobre todo a no historiadores. En su sitio web, Historia Chiquita contiene a la fecha un archivo de 32 episodios.
Redes sociales: «un trabajo de prueba y error»
Para Sebastián Narváez, difundir Sudakas Podcast ha sido «un trabajo de prueba y error» que consiste en «jugar con la audiencia». Entre las buenas prácticas que ha identificado para posicionar su promoción en redes sociales sobresale una «parrilla de contenidos». En Twitter, por ejemplo, trabaja desde su cuenta personal con hilos de temáticas diarias. Lunes de memes, martes de «sabías qué», etc. Al final de cada hilo (que propone una interacción con seguidores y otros usuarios), Sebastián invita a escuchar su podcast en todas las plataformas. Una acción que deriva tráfico a su proyecto.
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Adicionalmente, Narváez destaca la importancia de generar contenido diferencial de expectativa para enganchar al público. Un ejemplo es la creación de piezas de video para Instagram llamadas «mi primera vez, que son formatos cortos con artistas, con anécdotas que tienen que ver con la esencia de Sudakas. El lado más vulnerable y cercano con los artistas», explica.
«Los vínculos en redes es lo mejor que me pasó en la vida»
La posibilidad de saltar fronteras y generar lazos personales en la región es un elemento que emociona a Sara Benítez. «La construcción de vínculos en redes sociales con la comunidad podcastera es lo mejor que me pasó en la vida». La creadora de Historia Chiquita recuerda su acercamiento con el podcast Random Access History y las redes fortalecidas por fuera de México en países como Colombia, Bolivia, Argentina y Perú. «Esto no habría sido posible sin Instagram, Twitter o Facebook», dice.
Acerca de las prácticas en redes sociales para aumentar el alcance de su proyecto, Sara apunta a acciones sencillas e intuitivas como programar tuits o hacer publicaciones de recurrencia fija, incentivando la participación del usuario. «Se hacen preguntas, se invita a la gente, pero sin deshumanizar con tantos posts». La historiadora también menciona la ayuda gratuita que ha recibido por parte de otros creadores de contenido que recomiendan habitualmente a Historia Chiquita en una red como Tik Tok, la plataforma joven con más auge y viralidad del momento. «Es importante no tenerles miedo a las redes sociales», asegura acerca de arriesgarse a acciones como bailar en Tik Tok.
Con el fin de crear una comunidad más sólida y cercana de usuarios, tanto Sebastián como Sara coinciden en utilizar Telegram: un sistema de mensajería instantáneo más estratégico, específico y de nicho que WhatsApp.
Revive este Twitter Space de #PodcastAlOído
¡Ya comenzó el #TwitterSpaces de @RTVCco!
Con los creadores de Sara Benítez de @Historiachiqui y @EseNarvaez y Angélica Casallas de RTVCPlay.
Únete a la conversación sobre difusión de pódcast a través de redes sociales.
— RTVCPlay (@RTVCPlay) June 10, 2022
El ‘problema’ del algoritmo
Sebastián Narváez es consciente de la utilidad de conocer en detalle las dinámicas y el funcionamiento de las redes sociales. Sin embargo, «así como son útiles, son un salto al vacío con los cambios del algoritmo». El creador de Sudakas Podcast reprocha la dependencia a los cambios en las normas de programación que impactan sobre redes como Instagram, pues «el trabajo termina siendo entregarse a los algoritmos (…) que salga más tu cara, por ejemplo (…) Cambia el algoritmo y ya no tienes que hacer reels, sino videos de diez minutos».
Según Narváez, es aconsejable mantenerse al margen de las promociones a través de pautas pagas, por los efectos colaterales que trae. «Es una carrera durísima de estar convirtiéndose un experto en marketing digital para evitar pagar pauta (…) Una vez uno paga pauta, el sistema se vuelve una bola de nieve que obliga a seguir pagando pauta», explica. Adicionalmente, resalta la refinación de un algoritmo como el de YouTube, al que define como «más orgánico», ya que recircula acertadamente a contenidos afines a lo que el usuario consume. «La industria del Podcast no ha llegado a ese punto».
¿Quién los escucha?
Entender cuáles son sus audiencias es una información fundamental dentro del posicionamiento de un podcast o cualquier producto digital. En ese punto, Sara Benítez recuerda que la entrega más exitosa de Historia Chiquita en términos de alcance fue un episodio dedicado a Mahatma Gandhi, llamado «Gandhi, Nehru, Frida y el Sari». La mención a la artista mexicana Frida Kahlo en el título de la entrega provocó especial interés en un target clave que la historiadora comenzaría a identificar: el público femenino. «Me ayudó mucho a plantearme nuevas preguntas. La nueva temporada va a ser más acerca del legado femenino y las narrativas ligadas a las mujeres en general».
Uno de los objetivos que Sara ha perseguido desde el lanzamiento de su podcast es conquistar audiencias con la edad de sus estudiantes. Sin embargo, por el momento, su público es mayor. «Me gustaría llegar a la generación de mis alumnos, entre los 16 y los 19 años, pero, en realidad, la gente que escucha mi podcast va desde los 20 a los 35 años».
En el caso de identificar las audiencias de Sudakas Podcast, Sebastián Narváez destaca una problemática especial, ya que su público no se mueve tanto por edad o género, sino por estilos musicales. Un comportamiento que destapa radicalismos entre sus oyentes, pero con lo que Narváez no está dispuesto a conciliar, ya que uno de los elementos claves de su proyecto es la heterogeneidad musical de los invitados. «Al ser un podcast sobre música la gente tiende a irse por sus preferencias. Me dicen, escuché tu entrevista con Kase.O y me dicen por qué no entrevistas a Nach. Y piden seguir la línea. Pero Sudakas rompe la radicalidad».
En el cierre de la sesión de Twitter Space de #PodcastAlOído, Narváez fue insistente en invitar a nuevos podcasters a incentivar la revisión permanente de productos cercanos al interés de cada creador, con el propósito de apropiarlos y redefinirlos. Para él, es imprescindible «mirar referentes, qué están haciendo y cómo lo están haciendo, para darle la vuelta, sin fusilarlos», concluye.