Con su experiencia, el director de ‘La no ficción’, impulsa a quienes quieran entrar a la industria del podcasting o ya hagan parte de la misma a dar ‘el paso extra’ y apostar por la producción de pódcast en la región.
Producir un pódcast en Colombia parece una tarea titánica. Hablamos con Juan Serrano, director de ‘La no ficción’ sobre su experiencia al frente de una de las productoras más exitosas y reconocidas de la región.
¿Cómo nació su interés por los pódcast?
Empecé a escuchar pódcast en 2016 con la intención de mejorar mi nivel de inglés. Así entré a un universo completamente desconocido en el que periodistas que admiraba, como Sarah Koenig de ‘Serial’, aprovechaban el audio para narrar historias con el potencial de generar emociones en la audiencia.
Sin embargo, no fue un camino sencillo. Aunque a Serrano el bichito del periodismo lo pico en la universidad, en realidad estudió Derecho, así que no tenía conocimientos en locución o edición.
Comencé motivado por el entusiasmo. Mis primeras incursiones en el periodismo fueron en prensa escrita. No obstante, cuando escuché lo que estaban haciendo en Estados Unidos entendí el pódcast como un dispositivo cultural estupendo para contar historias de interés público sin dejar de lado el entretenimiento.
Además, estaba desempleado. Había mandado mi currículum a diferentes medios, pero no recibí respuesta positiva. Aunque en ese momento la situación me causó angustia y frustración, entendí que tener tiempo libre es una bendición y ahora agradezco a la vida que no me hubieran contratado en ningún lado.
Fue Daniel Díaz, socio de ‘La no ficción’, quien me explicó lo esencial para empezar a editar. Lo primero que hice con la productora fueron entrevistas, pero no funcionaron porque para ser un buen entrevistador en pódcast es necesaria cierta puesta en escena. Es como un acto performativo.
Así que en 2018 hice una serie sobre un espía reclutado por la CIA que trabajaba en la embajada de la Unión Soviética aquí, en Bogotá. La historia tuvo buena aceptación y yo perfilando mi trabajo a los pódcast narrativos. Para ese momento la vacante de buen entrevistador fue ocupada por Miguel Reyes, anfitrión de ‘El Topo’.
¿Por qué apostar por la producción de pódcast en Colombia?
Hubo un hecho detonador que nos hizo pensar en grande con ‘La no ficción’. Hace tres años, en 2019, fuimos beneficiarios del Google Podcasts creator program, la iniciativa del gigante tecnológico de aceleración de pódcast. Allí recibimos 40.000 dólares y entrenamiento para hacer la primera temporada de ‘Un periódico de ayer’.
Sin embargo, Daniel Díaz, Miguel Reyes y yo decidimos invertir ese dinero en dos frentes: primero, sacar adelante la producción sonora; segundo, montar los cimientos de una productora de pódcast que nos permitiera garantizar la continuidad del proyecto más allá de la beca.
Para ese momento sabía que los pódcast estaban de moda, así que había un interés creciente en las audiencias y ‘La no ficción’ empezaba a destacar en la naciente industria como un creador de contenido preocupado por la calidad del producto. Ahí entendí que la productora podía ser una pasión y una empresa sostenible a la vez.
¿Cuál fue la estrategia de sostenimiento empleada para convertirse en una empresa sostenible?
Empezamos tocando las puertas de plataformas tecnológicas. Como resultado, producimos dos pódcast para Podimo y uno para Spotify. A la par, éramos reconocidos por la calidad de nuestras producciones, así que organizaciones como el Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad —Dejusticia— o la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH nos encargaron la realización de pódcast con sus lineamientos.
Para satisfacer esta demanda, Serrano y compañía abrieron ‘La no ficción agencia’ en el segundo semestre de 2021. Esta línea es la encargada de hacer alianzas con organizaciones, las cuales son una fuente representativa de ingresos para la productora.
La pauta, aunque no ha sido una fuente de ingresos significativa, también hace parte de nuestro modelo de sostenimiento. Así como la cuenta de Patreon en la que recibimos aportes de nuestra comunidad y el programa propio de membresías, en el que más de 300 oyentes hacen una contribución mensual o anual al proyecto. Un elemento que nos enorgullece porque muestra la potencia de los pódcast para conectar con las audiencias.
Por el compromiso que tenemos con nuestra comunidad es muy importante para nosotros delimitar con claridad y transparencia los contenidos originales que producimos y aquellos hechos por encargo para las diferentes empresas.
¿Cuáles han sido los desafíos que ha enfrentado para crear ‘La no ficción’?
Crear escuela. Teniendo en cuenta que el producto sonoro que hacemos es tan novedoso, me he visto obligado —como cabeza de la productora— a tener la capacidad de entrenar a las personas que llegan al equipo para que afinen su capacidad de hacer pódcast narrativos.
Ha sido un desafío porque no soy pedagogo, pero he asumido el papel de divulgador interno. Es una cosa que disfruto mucho, pero ha sido todo un reto.
¿En qué momento ‘La no ficción’ empezó a ser rentable?
La productora empezó a ser rentable en el segundo semestre de 2019, cuando recibimos el dinero de Google. Esa fue la primera vez que le pagamos a los colaboradores. A partir de entonces hemos crecido lo suficiente como para pagar salarios competitivos en el mercado sin problema. En la actualidad, ‘La no ficción’ es una empresa sólida y sostenible.
¿Expandirse o consolidar audiencias?
Esa es una pregunta que ronda con frecuencia. Cerca del 80 % de la audiencia de ‘La no ficción’ es colombiana, aunque cada vez tenemos más escuchas internacionales. Queremos aprovechar que Colombia es una fuente de historias que pueden viajar con facilidad de país a país.
Tenemos el deseo de expandirnos. Aunque como diría Camila Segura de Radio Ambulante: “una buena historia es universal”.
¿Crear una productora de pódcast o hacer un pódcast?
Recomiendo dar el paso extra y pensar en empresa. Algo que hicimos bien en ‘La no ficción’ fue tomarnos la producción de pódcast con profesionalismo. No fue un mero pasatiempo o un proyecto para desarrollar en el tiempo libre. Desde el primer momento apostamos el 100 % a esto.
La mayoría de los pódcast no pasan de los seis episodios porque a la primera dificultad las personas abandonan y prefieren seguir con su empleo estable. Cuando uno asume de lleno la responsabilidad, reduce las posibilidades de fracasar.
Los recomendados de Juan Serrano
Pódcast favorito: The Ballad Of Billy Balls.
Episodio de pódcast: La concursante de Radio Ambulante.
Podcastero favorito: Leon Neyfakh de Slow Burn y Brian Reed del equipo de This American life.