Un evento gratuito que llevó alegría, cultura y entretenimiento a Buenaventura, además de dinamizar su economía local, generando decenas de empleos formales e informales para los habitantes de la región del Valle del Cauca.
La música inició desde muy temprano, con los cantos de la Misa Inculturada acompañados del cununo, instrumento musical del Pacífico que suena como parte del 'Ritual para espantar el viento de la muerte', realizado por Monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo en Buenaventura. Esta manifestación de respeto y reconocimiento a las contribuciones de la comunidad afrocolombiana, fue como un preámbulo para el Concierto de la Esperanza que vivieron los bonaverenses y todo el país, a través de la televisión y radio pública.
La tarde inició con la presentación de los niños, niñas y adolescentes de ‘El palenque sonoro’; y para seguir con música colombiana auténtica, apareció en tarima el rap de los indígenas de 'Embera Warra'; seguidos de los mensajes de paz, respeto e inclusión de ‘Nigazz in the house’; de la alegría de 'Verito Asprilla', el rap folclórico de Kombilesa Mí; y para cerrar una primera parte de música realmente colombiana, el público se deleitó con un ícono de la música del Pacífico, Nidia Góngora.
Después de dos días de viaje desde Senegal, llegó Jali Fily Cissokho a la tarima del Concierto de la Esperanza, el considerado gran maestro de la kora, tocando magistralmente este instrumento con el que evocó las tradiciones africanas y con las que el público se sintió identificado.
Antes de continuar con la música Frailejón Ernesto Pérez realizó una presentación con el comediante Diego Camargo, llevando mensajes de paz y divirtiendo, sobre todo, a los niños que también hicieron parte de este concierto histórico en la ciudad de Buenaventura, el cual aprovecharon también para celebrar la tradicional Noche de las Velitas.
Robe L Ninho continuó subiendo la energía con una puesta en escena que sorprendió a todos por su vestuario, baile y desbordada energía, con mensajes de empoderamiento para los afrocolombianos, que se vieron identificados a través de sus letras y los llamativos cortes de cabello del cantante cubano y de sus compañeros de agrupación.
La mezcla de trap y soul de Karol Conká es un símbolo de resistencia frente al racismo y el machismo, ritmos que bailaron los asistentes desde la primera hasta la última canción que cantó, y que le dio un paso perfecto a la champeta de los cartageneros de Bazurto All Stars, quienes eligieron a Buenaventura como el escenario perfecto para cantarle a los colombianos después de una exitosa gira por Europa.
El cierre del concierto empezó con uno de los shows más esperados de la noche, Julian Marley, hijo y heredero de los sonidos de la leyenda del reggae Bob Marley, quien logró transmitir el mensaje de paz y transformación social que promueve RTVC, y que está llevando a todos los colombianos a través de diferentes ediciones del Concierto de la Esperanza.
Y para culminar, llegó la salsa de Anddy Caicedo, cantautor del Pacífico colombiano que viene revolucionando este género y la salsa choque en particular, ritmos con los que el Sistema de Medios Públicos termina una semana cultural en la ciudad con el puerto más importante de Colombia.