Funcionarios y contratistas del Sistema de Medios Públicos tuvieron la oportunidad de escuchar al excongresista, Luis Eladio Pérez, secuestrado durante más de siete años por las Farc, y a la familia Ujueta Amorocho, víctimas de la bomba en el Club El Nogal, por el mismo grupo insurgente, en el conversatorio "Paz y reconciliación".
Este evento, que se llevó a cabo en RTVC, bajo la conducción del periodista de la Radio Nacional, Carlos Chica y que contó con la presencia del gerente de la entidad, José Jorge Dangond, fue el escenario perfecto para que estas víctimas de la violencia contaran las diversas experiencias y la forma en que han trabajado para convertir el dolor, en un camino hacia el perdón.
Conversatorio
Carlos Chica inició el panel del conversatorio, invitando a los asistentes a reflexionar sobre el "provocador" tema de la reconciliación, como un camino que permite evitar la polarización y la fragmentación social en el que el país se encuentra.
El periodista citó un aparte del libro "Venganza o perdón, un camino hacia la reconciliación", en el que planteó la necesidad de la "transformación de la rabia, el odio y el deseo de venganza", que hoy se ve "amanezada por la manipulación ideológica cimentada en el odio y la venganza, alimentada por una estrategia sistemática de desinformación y de confusión", agregó.
El excongresista Luis Eladio Pérez, contó detalles de experiencia como secuestrado en el 2001. La privación de la libertad del político duró más de siete años en cautiverio.
En su intervención, Pérez destacó que Colombia "no lleva un conflicto armado de 50 años, sino que el país lleva un proceso de guerra de más de 200 años, lo que generó una cultura de violencia, que a su vez, anesteció a la población por muchos años y hasta ahora está despertando".
Por su parte, Martha Amorocho, víctima de la bomba en el Club El Nogal en 2003, y quien perdió un hijo en esta tragedia, manifestó que posterior al duelo entendió los dos caminos que tenía en esta situación: "construir o destruir", y la decisión afectaba a su familia. Adicionalmente, manifestó al dificultad de ser "víctima" en un país como Colombia, luego de haber perdido un hijo y tener al otro en un grave estado de salud.
Este conversatorio sirvió para revalidar los valores que rigen a RTVC entre sus funcionarios y colaboradores.