A partir de la experiencia de apoyar a diferentes marcas a contar sus historias y conectar audiencias a través de productos y soluciones digitales, el estratega y emprendedor digital Álvaro Barriga, desarrolló un taller encaminado a explicar las metodologías para la circulación o distribución de contenidos.
Su taller comienza explicando cómo el tiempo promedio de consumo de contenidos digitales de una persona hoy es de 4 a 5 horas diarias en multiformato y multiplataformas. Dinámicas que vienen a confirmar la afirmación de Bill Gates en 1996 respecto a que «el contenido es el rey».
Internet nos ha puesto a soñar y nos ha permitido literalmente vivir de nuestras pasiones como lo evidencian las experiencias de influenciadores convertidos en verdaderas celebridades. Ejemplos como los del comediante Jerry Seinfeld y su talk show Comedians in Cars Getting Coffee, el músico danés Claus Pilgaard con el programa Chilismagning y el de la maquilladora Michelle Phan y su exitoso canal de Youtube donde combina su oficio con el arte, nos muestran nuevos paradigmas en la comunicación, en los formatos de contenido, en los canales de circulación y en las narrativas.
Tres pasos para una circulación de contenidos acertada
Barriga propone tres momentos para definir el camino hacia una circulación de contenidos que esté a la vanguardia digital tanto de las necesidades de los usuarios como de las nuevas tecnologías de la información.
El primero de ellos es el Sweet Spot, o el Punto Justo, que se refiere precisamente al punto común o de encuentro entre el conocimiento y la pasión, donde hallamos el contenido ideal. Es lo que han hecho los personajes referenciados anteriormente y sus exitosos productos.
A continuación, se debe precisar quién estaría dispuesto a consumir ese contenido, a darle «me gusta», a compartirlo, a comentarlo a inscribirse a él. Es lo que se conoce como la Audiencia Mínima Viable, AMV, de la cuál es necesario conocer qué temáticas les interesa, por qué es importante ese sector y si la misión del contenido apunta hacia ella.
Finalmente, es necesario Encontrar el ángulo, es decir, definir los canales más adecuados para la circulación de ese contenido, canales que a la vez conducen a los formatos a utilizar. Definición necesaria si se piensa también en las oportunidades de monetización necesarias para algunos escenarios.
La propuesta de Álvaro Barriga es sintética y apunta hacia lo fundamental de la circulación de contenidos de acuerdo con su experiencia en la promoción digital y las dinámicas actuales de las audiencias. Un taller que definitivamente ha enriquecido por su novedad y claridad la jornada del FIMPU 2020.