RTVC estrena en Canal Institucional, la segunda temporada de Emprendedores en acción, la serie que se ha convertido en herramienta educativa para quienes le apuestan a crear empresa en Colombia. Proyectos de Armenia, Medellín, Cali y en los municipios de Barbosa (Santander), Acacías (Meta), Villa de Leyva (Boyacá), Puerto Colombia (Atlántico) y La Calera (Cundinamarca) comparten su experiencia y reciben asesoría.
En un apasionante viaje por diferentes regiones del país, que inicia este lunes 23 de enero, a las 4:30 de la tarde, por Canal Institucional, se conocerán cada semana los sueños de emprendedores que comparten sus aprendizajes y sirven de herramienta para quienes han tomado o están pensando en tomar el camino de hacer empresa.
La segunda temporada de Emprendedores en acción presentará historias inspiradoras y motivacionales, como el de una mujer que en su etapa de adulta mayor emprende con una fábrica de vinagre; un restaurante virtual de comidas rápidas basadas en plátano con recetas y sabores del mundo, liderado por un hombre en situación de discapacidad; así como snacks artesanales sin conservantes ni químicos, un alimento ligero que nació siguiendo el legado un padre fallecido.
También se mostrarán emprendimientos familiares, es el caso de esposos que transforman la piña en frutos secos, otros quienes aprovechan la madera náufraga para construir artículos decorativos y la pareja que reutiliza aceites para fabricar jabones; además, un hombre que encontró la forma de crear diversos productos basados en aguacate y la superación de una mujer víctima de violencia intrafamiliar que encontró en los tejidos la forma de independizarse y sanar.
“Emprendedores en acción es el programa de la televisión pública que busca brindar a los emprendedores herramientas de valor, exaltarlos, retratar su perseverancia, fuerza mental y amor por lo que hacen. La pasión, por cumplir sus sueños los han llevado a realizar sus ideas y las vamos a mostrar al país”, comenta Lina Moreno, directora de Canal Institucional.
La conductora del programa será María Alejandra González que, con su experiencia como asesora en entidades públicas y privadas, dará a conocer desde distintas regiones del país y en ocho capítulos, cómo nacieron y se consolidaron estos emprendimientos. Al final, cada uno de ellos, recibirá una asesoría para encontrar soluciones que les permitirá crecer.
“Cada emprendimiento tiene sus propias necesidades, sus propios caminos, y son historias tan atractivas que no solo servirán de guía para mejorar la visión de los negocios y proyectos de los televidentes, sino también como una forma de entretenerse y educarse con una producción que se acerca a la gente que cumple el sueño de crear empresa”, comenta Luis Fernando Villa, director de Emprendedores en acción.
Estas historias de vida, superación y entrega que se podrán conocer en la segunda temporada, consolidan esta serie educativa de RTVC Sistema de Medios Públicos que fortalece a los emprendedores colombianos por medio de casos reales, que aportan siendo buenos referentes y con los que se sentirán identificados para apropiarse de su emprendimiento personal.
Un emprendedor es más que una buena idea
Las siguientes son las historias que se podrán ver a partir del lunes 23 de enero, a las 4:30 p. m., en el Canal Institucional.
Vinagres Doña Chila (Barbosa, Santander): Alcira Román, “Chila”, es una mujer de 72 años que comenzó a emprender hace siete años, cuando tomó la decisión de hacer algo después de que sus hijos y nietos se fueran de su casa. Estando llena de vida, esperanza, optimismo y creyendo que cualquier persona puede emprender sin importar la edad, empezó a fabricar vinagre (fermento orgánico artesanal) y actualmente ofrece 18 sabores a base de frutas, flores, raíces y plantas medicinales que ella misma cultiva. La empresa tiene sello verde por ser amigable con el medioambiente y es considerada Marca País.
MR Corviche (Cali, Valle del Cauca): Miguel Valencia tiene 50 años, sufrió de poliomielitis y quedó discapacitado, pero esto no fue impedimento para crear un restaurante virtual de comidas rápidas con servicio a domicilio, con todo el menú a base de plátano e inspirado en diferentes recetas y sabores del mundo. Espera contratar otras personas en condición de discapacidad y crear una fundación que ayude a las familias de los discapacitados que trabajen con él. Además de ser un ejemplo como emprendedor, también es atleta, músico y estudiante de Educación Física.
Máster Chips (Medellín, Antioquia): Carlos Arturo Botero emprendió con snacks artesanales sin conservantes ni químicos, una empresa que nació siguiendo el legado de su padre fallecido, quien fue el creador de la marca y de la idea del proyecto. Entre sus retos está mejorar la distribución, exportar y acondicionar el empaque para conservar mejor su producto.
Piñas del Llano (Acacías, Meta): Natalia Reyes, junto a su esposo, empezó deshidratando la piña por gusto personal y ahora la transforman en frutos secos. Ha sido un emprendimiento muy retador, enfrentándose a varias dificultades como fallas en la maquinaria que les ha impedido cumplir con pedidos y lanzarse a exportar. Sin embargo, han logrado comprar cosechas a los campesinos de la región y dan trabajo a una madre cabeza de familia, esperando que pronto puedan ser fuente de empleo para muchas personas más.
Avocados del Quindío (Armenia, Quindío): Sigifredo López emprendió luego del terremoto que afectó a Armenia hace más de dos décadas, para ayudar con trabajo a los pobladores. A partir del aguacate fabrica aceite extra virgen y está en proceso de hacer harina, cosméticos, snacks y suplementos alimenticios. Sus productos son 100 por ciento naturales, usa más de 200 paneles solares que proveen el 80 por ciento de la energía que consume en la planta y compra a los productores algunos de los aguacates que no son recibidos por otras industrias debido a su tamaño.
Alieth, tejido artesanal (Villa de Leyva, Boyacá): Alieth Ortiz es una campesina que inició a emprender buscando ingresos para independizarse, era víctima de maltrato intrafamiliar y encontró en los tejidos artesanales con lana de oveja la forma de sanar. Se apoyó en la tradición que heredó de su mamá y de sus abuelas, llevándola a otro nivel, porque no solo cría las ovejas, las esquila, hilvana la lana para tejerla y vende los productos finales que son pintados a mano e inspirados en los paisajes de la región, sino que también tiene el proyecto 'La ruta de la lana', un tour donde visitantes pueden apreciar todo el proceso de producción, y se dictan talleres a niños y niñas para rescatar la tradición del tejido.
Carsó, madera y arte (Puerto Colombia, Atlántico): Juan Carlos Aristizábal es un bogotano que desde hace más de dos décadas vive en el Caribe, y junto a su esposa, transforma en artículos decorativos la madera náufraga, aquella que recogen y seleccionan del río Magdalena para darle tratamiento de secado, pulido y forma. Su sueño es posicionar al municipio como un destino turístico artesanal que sea reconocido por este tipo de productos, que se fabrican con una materia prima que es gratuita y que al recolectarla no hacen ningún daño a la naturaleza.
Caló jabones (La Calera, Cundinamarca): Daniela Carvajal y su esposo son una joven pareja de profesionales que dejaron atrás sus entornos laborales para emprender de forma consciente aplicando la economía circular, transformando los residuos de aceites en jabones y regresando los residuos biodegradables a las fuentes hídricas, minimizando la problemática de la contaminación del agua. También tiene un programa de apoyo con el que destinan parte de las ventas para financiar los estudios superiores de uno de sus trabajadores y realizan talleres virtuales para que la gente aprenda a hacer sus propios jabones a partir de los residuos del hogar.