Por: Oficina de Comunicaciones
Inicia el 18ª versión de la Muestra Internacional Documental de Bogotá – MIDBO, entre el 24 y el 30 de octubre en Bogotá y con itinerancia nacional en por lo menos tres ciudades de Colombia.
RTVC será aliado de esta edición a través de sus marcas Señal Colombia, Radio Nacional de Colombia, Radionica y Señal Memoria, cuya directora, Tatiana Duplat, será también jurado de la convocatoria documental "ESPEJOS PARA SALIR DEL HORROR".
Esta edición de MIDBO tendrá un lema central llamado #MemoriasEnMovimiento, por esta razón Sergio Pedreros, perdiodista de la Oficina de Comunicaciones de RTVC habló con Duplat sobre lo que significa que la memoria tenga atención especial este año:
¿Por qué la memoria es el tema central de MIDBO?
TD: La Muestra Internacional Documental de Bogotá MIDBO, centra su atención este año en "El Cine de lo real" como una provocación para pensar y expresar la realidad desde las narrativas cinematográficas.
Recorrer este camino implica, en cualquier caso, preguntarse por los registros de esa realidad y cómo estos aportan a la construcción de relatos sobre lo que hemos sido, lo que somos hoy y, muy importante, sobre lo que queremos ser.
Las fotografías, los videos, las grabaciones de audio, los textos impresos e incluso las cartas personales, se convierten en documentos invaluables a la hora de construir estos relatos, que no son otra cosa que diferentes versiones de memoria.
Desde la experiencia de Señal Memoria, ¿Cómo estos eventos aportan a la construcción de memoria?
Hacer documental, o “Cine de lo Real” para ponerlo en términos de la MIDBO 2016 es, inevitablemente, preguntarse por la memoria: cómo se construye, cómo se registra, cómo se preserva, quién y para qué la usa, o incluso a quién legitima y a quién desvaloriza.
Cada abordaje es una propuesta sobre lo que fue el pasado, reciente o lejano, documentado y expresado en narrativas cinematográficas y audiovisuales.
Eventos como este convocan a la construcción de la memoria al reconocer y hacer explícito el valor de la producción documental, pero también invitan al público a pensar su propia memoria en ámbitos individuales, familiares y sociales.
La exhibición de estas películas, en serie y bajo ejes temáticos que confluyen en la memoria, permite también contrastar versiones que nos proponen las obras sobre distintos momentos de la historia reciente del país.
Vistas así, en conjunto, permiten observar de manera compleja las diferentes aristas o caras de un mismo objeto que, en este caso, es nuestra realidad.
Usted está como jurado de la convocatoria documental "ESPEJOS PARA SALIR DEL HORROR" ¿cómo analiza la propuesta documental en el festival?
TD: En la categoría “Espejos para salir del horror” analizamos 23 obras que expresan una riqueza y variedad enorme en la producción documental contemporánea en Colombia.
Es profundamente gratificante constatar que gran parte de la diversidad cultural y regional del país pueda verse, de alguna manera, reflejada en estos espejos.
Esto es un logro importante en un país que aún lucha por conocerse y reconocerse así mismo, con todo lo que esto implica: lo bueno, lo malo, lo diferente, lo marginal, lo hegemónico, lo popular etc; en fin, las diferentes versiones de nosotros mismos.
Ver y analizar las obras de esta categoría nos permitió acercarnos a lo que ha significado la confrontación armada para diferentes grupos, sectores y regiones del país; así como a las iniciativas de resistencia, resiliencia y superación de esta forma de violencia.
Encontramos en estas piezas que la memoria ocupa un papel preponderante; es allí, en la memoria donde muchos de los personajes y los realizadores mismos buscan las explicaciones, a veces de manera infructuosa, sobre la violencia que hemos vivido; y es también allí, a partir de la memoria, donde se construyen las razones para que nunca más vuelva a repetirse el horror de la violencia.
Por eso es tan importante en este momento el género documental audiovisual, y por eso es tan importante la preservación del patrimonio audiovisual.
Por eso son tan importantes los archivos como el de RTVC en el que guardamos y custodiamos cientos de miles de imágenes en movimiento, fotos y grabaciones de audio que constituyen una fuente valiosa para la historia académica y, a la vez, son la materia prima de nuevos relatos que enriquecen la realidad misma y que alimentan la imaginación de miles de futuros posibles, tantos, como aquellos que seamos capaces de imaginar.
¿Desde su perspectiva, cómo lograr que estas iniciativas convoquen a un público más universal?
TD: Que cada vez más gente vea y acceda a los contenidos de los documentales es el reto que afrontamos diariamente en RTVC como sistema de medios públicos.
Por eso para nosotros es importante apoyar iniciativas como la MIDBO y por eso el documental ocupa un lugar privilegiado en nuestros canales, emisoras y plataformas digitales.
En Señal Memoria el contenido del género documental tanto del archivo de radio como de TV, constituye la mayor parte del acervo.
La radio y la TV pública colombiana ha mostrado un interés por este género desde siempre y es una constante en su historia que ya abarca más de 75 años; nosotros creemos que custodiar y salvaguardar este material solo tiene sentido en la medida en que podamos compartirlo con el público y en la medida en que aporte a la construcción y al fortalecimiento de la ciudadanía.
Por eso, y para eso trabajamos sin parar en RTVC y estamos en permanente experimentación, esta es la filosofía que subyace a la plataforma RTVC PLAY por ejemplo, un sitio donde el público puede acceder de manera gratuita a cientos de contenidos producidos por nuestros canales y emisoras, que documentan nuestra realidad más reciente, y también a algunas de las joyas de nuestro archivo histórico que dan constancia de esta preocupación permanente de los medios públicos colombianos por captar, entender y explicar nuestra realidad.