El Ministro del Interior Juan Fernando Cristo, dijo que “el Gobierno no reconoce enemigos de la paz, sino críticos y contradictores a quienes invitó a dialogar para acabar con la guerrilla que más daño le causado a este país”.
En tono conciliador, el jefe de la Cartera de Asuntos Políticos, llamó a la oposición a desescalar el lenguaje, a no calumniar, a no desinformar y a iniciar un proceso de reconciliación, con pedagogía que muestre el verdadero alcance de los acuerdos con las Farc en Cuba.
En diálogo con Radio Nacional de Colombia de RTVC, explicó que “en todas las partes del mundo, un acuerdo de paz significa algún sacrificio en justicia, permitir la participación en política de los desmovilizados y la dejación de las armas”.
El Ministro del Interior destacó los alcances del proyecto de reforma constitucional que autoriza la creación de una comisión especial del Congreso que se dedique a reglamentar los acuerdos de paz de la Habana con las Farc y las facultades especiales para al Presidente de la República.
“Se está haciendo una alharaca por las facultades especiales al Presidente Santos y resulta que todos los presidentes han tenido facultades especiales”, explicó Cristo, tras descartar de plano que las Farc tendrán presencia en la comisión especial del Congreso.
Reglamentación
Sin embargo, aclaró que la participación en política de las Farc debe ser reglamentada por la Comisión Especial del Congreso.
“No nos podríamos perdonar que después de cincuenta años de guerra firmáramos la paz y no tuviéramos lista la legislación para garantizar su cumplimiento”, anotó el Ministro del Interior.
Se refirió a la jornada electoral del próximo 25 de octubre, de la que dijo será la más segura de todos los tiempos, tras confirmar la desarticularon del cartel de la política que se dedicaba al trasteo de votos con la captura del 19 de sus integrantes, seiscientos indagados y la anulación de la inscripción de cuatro millones de cédulas.
Finalmente, el Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, anunció que en una semana o máximo diez días, deberán estar cerrados los albergues de la frontera con Venezuela, lo cual confirma la solución a la reciente crisis humanitaria registrada en esa región.
En su balance, dijo, se atendieron 21 mil personas, dos mil familias recibieron subsidios de arriendo, más de mil ya salieron hacia sus zonas de origen y en los albergues quedan 800 personas que están siendo atendidas con alimentación, salud y educación, pero pronto deberán haber normalizado su situación.