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´Camino Esperanza´, la serie para creyentes y escépticos de la paz

22 de Julio de 2016
Camino Esperanza

El Canal Institucional de RTVC Sistema de Medios Públicos, estrena una serie en la que colombianos de las grandes ciudades tienen un encuentro con víctimas y victimarios de la guerra. Este es el camino para sacar sus propias conclusiones sobre lo que representa la búsqueda de la paz.

Desde el sábado 23 de julio el Canal Institucional tiene al aire una serie titulada: ´Camino Esperanza´, que bien podría clasificarse en el género de reality, pero también podría afirmarse como una aventura, esto teniendo en cuenta cómo sus participantes salen de la comodidad de las ciudades, para internarse en zonas rurales colombianas; o quizás, de drama si se analizan las historias que allí se cuentan. Lo único cierto es que es una serie cuya protagonista es la Esperanza y de ahí su nombre.

¿De qué se trata?

´Camino Esperanza´ es una serie de diez capítulos en el que el mismo número de colombianos respondieron en un video a la pregunta ¿qué piensa de la paz? y argumentaron sobre su escepticismo o su creencia de alcanzarla, pero no a través de la firma de un acuerdo en una mesa de negociación, sino desde la individualidad del ser.
 
Estos diez participantes tienen en común que ninguno ha vivido de cerca la guerra y que siempre han habitado en las grandes ciudades, por lo que su opinión -positiva o negativa- está basada en la percepción y no en la experiencia. Quizá esa fue la principal razón para que aceptaran el reto de esta producción periodística de trasladarse a territorios que fueron escenarios de la violencia y conocer a los actores -víctimas o victimarios- que hoy encontraron el camino de la esperanza.
 
Sobre las motivaciones de esta producción su directora Adriana López Correa explica:

“Quisimos saber especialmente qué pasaba con sitios icónicos en medio del conflicto, aquellos que se quedaron en la memoria como sinónimo de dolor, para saber si hay Camino Esperanza, si se está dando vuelta a la página o si estas poblaciones siguen en un remolino de duelos y rencor.  Buscamos también recorrer el mapa, ir a e regiones diferentes cada vez. Campo Alegre, El Salado, Córdoba, Apartadó, Pacho en Cundinamarca, hasta ahora hemos visitado 8 departamentos y alrededor de 18 municipios en 8 capítulos que ya están grabados, de los 10 que hacen parte de esta temporada”.

Y es que las historias contadas en la serie resultan muy sorprendentes, porque el personaje que el televidente ve con una vida común, un colombiano luchando como cualquier otro, de repente se descubre como un hombre que lleva a su espalda el duro peso de un pasado en el paramilitarismo o la historia de una mujer abusada y revictimizada que ahora ayuda a otras en su misma situación para que luchen por justicia y reparación.

El primer capítulo

Es así como en el primer capítulo el presentador José Barbosa acompañó al artista plástico y licenciado en literatura, Felipe Garavito, al Huila, a una finca de un cultivador de café que antes se dedicaba a raspar hoja de coca, y a conocer el trabajo social adelantado por un grupo de viudas que perdieron a sus esposos a manos de grupos armados ilegales.

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“El futuro no está hecho, nosotros lo tenemos que hacer porque todo es una construcción y la paz también lo es, una construcción que tenemos que hacer entre todos y unidos”: María Elissa Tobar - Viuda por la violencia 

En la segunda entrega la participante viajera es Erika Paola Baez, quien sale de Bogotá rumbo al Tolima para compartir con los fundadores y miembros de la Asociación de Jóvenes Líderes que trabaja en diversos programas encaminados a arrancarle los niños a la violencia. En su recorrido también conoce a un niño desplazado por la violencia y a una desmovilizada con la que dialoga sobre su vida en la guerrilla, a donde llegó con tan solo 13 años de edad.

“¿Cómo se va uno y cambia de vida cuando te dicen que tienes dos días para marcharte? Escuchar un testimonio así es lo que lleva a ponerse en los zapatos de los demás”. Erika Baez - Participante 

Otro de los invitados es el politólogo Alejandro Torres, que deja atrás la ciudad para viajar con el equipo de ´Camino Esperanza´ al municipio de Pacho a conocer el proyecto ´Pacundi´ en el que trabajan recolectoras de café que son madres cabeza de hogar, así como a un campesino de una vereda cercana que perdió a tres familiares en la guerra y que después de varios años desplazado con su esposa y sus cinco hijos, regresa a trabajar la tierra. 

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“Por lo que vimos en las tumbas, en este cementerio hay mucha gente joven y en la población un bache generacional. Muchos pueden estar acá por diversas razones, ya sean víctimas de la guerrilla o los paramilitares”: Alejandro Torres - Participante 

Sobre las dificultades en la realización de la serie su directora Adriana López Correa cuenta que en algunas ocasiones al llegar al sitio de reunión el personaje se arrepentía de aparecer en cámara o de contar su historia.
 

“Otras veces éramos nosotros los que frenábamos porque sabíamos que lo que nos estaban contando con tranquilidad, podía poner en riesgo el proceso de reintegración de una persona o si era una víctima tocando temas muy íntimos, sentíamos que sería difícil luego enfrentar a su comunidad o su familia. Fueron horas escogiendo con respeto, ética y profesionalismo, sin perder el objetivo periodístico, cada fragmento de las entrevistas en edición”. 

Además de su contenido, ´Camino Esperanza´ destaca también por su fotografía y su música original para lo que se contó con Jabes Peláez y Carlos Iván Medina en la canción oficial y con ´Aguabajo´ en varios temas musicales que acompañan las historias.